-un trozo de papel higiénico enrollado
-un rotulador del color que tu quieras
-un vasito de plástico.
El proceso ha sido este:
Primero hemos llenado el vasito con un dedo de agua, luego, en el filtro hemos pintado un círculo con el rotulador. También hemos hecho un agujero con un palillo en el centro del circulo y hemos metido el rollo de papel por ahí. Su otro extremo lo hemos puesto en el agua. Así se a producido un fenómeno de capilaridad y la tinta del círculo ha ido separándose de forma que se han visto los colores que la componen, además se ha extendido por todo el filtro.